Sábado 30 de noviembre de 2019

Miguel Concha 

Es innegable que hoy nuestro país está permeado por un contexto de violencia generalizada. Sin embargo, es fundamental reconocer las violencias e impactos diferenciados en la sociedad. Por lo que la violencia contra las mujeres debe nombrarse, reconocerse y atenderse con sus particularidades y necesidades. El pasado 25 de noviembre miles de mujeres en todo el mundo salieron a las calles a manifestarse, exigiendo la erradicación de las violencias en su contra: el cese de feminicidios, de violaciones sexuales, de desaparición de mujeres y niñas, y de cualquier otro tipo de agresión.

Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp), de enero a octubre de 2019 ocurrieron en México 833 asesinatos de mujeres clasificados como feminicidio, y el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas contó 9 mil 522 mujeres y niñas sin localizar al corte de abril pasado.

La Ciudad de México no es la excepción; el Sesnsp registró 50 víctimas de feminicidio de enero a finales de noviembre de este año. En este contexto, se hace urgente que las autoridades capitalinas atiendan esta problemática de manera contundente. Apenas este 21de noviembre la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo , dio a conocer la emisión de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) en la Ciudad de México, la cual entró en vigor el 25 de noviembre, mediante su publicación en la Gaceta Oficial, cuyo acto saludamos y reconocemos. La AVGM, mecanismo estipulado en la ley local y federal, está relacionada con el derecho de las mujeres a acceder a una vida li-bre de violencia y pretende la realización de acciones de gobierno urgentes para enfrentar y erradicar la violencia feminicida en una determinada entidad.

La reciente declaratoria de la capital se basa en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de la Ciudad de México y se emitió a solicitud de la Secretaría de las Mujeres. Para el seguimiento de su implementación,la declaratoria contempla la participación de seis organizaciones de la sociedad civil (OSC), y entre las 11 medidas para su puesta en marcha sobresale la atención a la violencia sexual. No obstante, es necesario recordar que desde el 7 de septiembre de 2017 las organizaciones Justicia Pro Persona AC y el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria OP, AC solicitaron la AVGM para la Ciudad de México ante instancias federales, con base en la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Dicha solicitud no sólo denuncia la grave situación de la violencia feminicida y las deficiencias en el sistema de procuración e impartición de justicia, sino que muestra diversas áreas de oportunidad.

De este procedimiento se derivó la constitución de un grupo de trabajo encargado de atender lo relacionado con la solicitud, el cual, mediante entrevistas con grupos de víctimas y sobrevivientes de violencia feminicida, organizaciones acompañantes y defensoras de los derechos de las mujeres, así como visitas in situ a las instituciones, entre otras metodologías, realizó un informe que dio cuenta de la situación de la violencia feminicida en la capital del país, y en el que determinó 20 medidas y seis acciones urgentes, cada una con sus respectivos indicadores de cumplimiento, que el gobierno de la ciudad tendría que cumplir en un lapso de seis meses.

Casi con dos años de retraso, el 7 de junio de 2019, y considerando sólo 13 acciones que la nueva administración había emprendido, la Secretaría de Gobernación, a través de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), no encontró elementos suficientes para declarar la AVGM en la capital, y de manera sorprendente estableció 17 medidas a evaluar nuevamente en un plazo de seis meses; el plazo está a punto de cumplirse. Frente a esta resolución, las organizaciones peticionarias interpusieron un amparo que fue resuelto a su favor, por lo que, a su vez, la Conavim interpuso ante el Poder Judicial un recurso de revisión, pendiente aún de resolverse. Es importante reconocer que por lo menos desde 2017, aún con el gobierno anterior, las víctimas y sobrevivientes de violencia feminicida, en conjunto con las OSC, han hecho un ejercicio de visibilización y denuncia del aumento de esta violencia, que propició la emisión de medidas y procedimientos para enfrentarla.

Asimismo, es necesario aclarar que la situación de las declaratorias de alerta de género para la Ciudad de México de-vela una revisión del mecanismo que establece la ley, con el ánimo de perfeccionar, fortalecer y aumentar las capacidades de esta herramienta, usada por víctimas y organizaciones para hacer frente a la violencia feminicida. En este sentido, vale decir que la AVGM es importante, no como un fin en sí misma, sino como un medio para la erradicación de la violencia feminicida. Por lo que la capital se encuentra nuevamente ante una oportunidad para que todas las mujeres que habitan y transitan por ella puedan vivir una vida libre de violencia.

Consultar artículo en La Jornada.

Imagen destacada : Angélica Díaz Molina