Comunicados | 20 de abril de 2022

● Sostenemos que las obras de construcción del Tren Maya afectan los modos de vida, la sustentabilidad, la historia, cultura y los derechos humanos de los pueblos y comunidades que ahí habitan.
● Consideramos indispensable no pasar por alto el principio de la consulta previa, libre e informada de las comunidades indígenas locales afectadas y la declaración de consentimiento con respecto al proyecto Tren Maya.
● Es altamente preocupante que se haya dado mando a fuerzas armadas para el desarrollo y usufructo de los beneficios del Tren Maya.

Ciudad de México, 20 de abril de 2022. El pasado noviembre de 2018, días previos a que Andrés Manuel López Obrador tomara posesión como Presidente, científicos y organizaciones de todo el país le dirigimos una respetuosa carta en la que expusimos las razones por las que el proyecto del Tren Maya no debería llevarse a cabo, con argumentos y datos que provenían tanto de estudios científicos como de la sabiduría de los pueblos que habitan la región.


Desde entonces, quienes ahora de nuevo nos expresamos, expusimos que era indispensable “no pasar por alto el principio de la ‘consulta previa, libre e informada de las comunidades indígenas locales afectadas’ a que obliga el Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Declaración de la ONU sobre derechos de los pueblos indígenas. La Consulta no puede sustituirse con ninguna “consulta nacional”, y «tendría que realizarse de manera transparente y bajo la observación de una comisión sin conflicto de interés”.

Hasta ahora no hemos sido escuchadas ni escuchados y hoy el llamado Tren Maya, impulsado por la actual Administración Federal, se construye por encima de la libre determinación de los pueblos y comunidades que ancestralmente habitan ese territorio; sin consentimiento explícito de los pueblos y las comunidades, como indica la legislación vigente, y sin una consulta a expertas y expertos en quienes el pueblo de México ha invertido cuantiosos recursos para generar conocimientos sobre el patrimonio biocultural de la Nación.

Hoy resaltamos que las obras de construcción del Tren Maya afectan los modos de vida, la biodiversidad, los ecosistemas, la sustentabilidad, la calidad ambiental, la historia, cultura y los derechos humanos y existenciales de los pueblos y comunidades que habitan toda la región que dicho proyecto pretende beneficiar.


Por esto, presentamos una vez más y mediante una Carta enviada al Presidente Andrés Manuel López Obrador, 20 razones por las que el proyecto del Tren Maya debería detenerse, ante la gravedad e irreversibilidad de los daños que se están ocasionando y ante la falta de respuesta a nuestra petición de abrir un espacio de diálogo.

Resaltamos, entre las razones enlistadas en la Carta: los modos de vida, costumbres, visiones del mundo y modos de producción del pueblo maya, que no coinciden con los ideales de progreso, rentabilidad y urbanización que impulsa el proyecto del Tren Maya; las afectaciones a las prácticas socioculturales locales, la biodiversidad, los ecosistemas de la región, adicionales a las ya sufridas por el turismo masivo, las granjas pecuarias y las agroindustrias; las condiciones del suelo de la península de Yucatán, no adecuadas para soportar el peso de trenes rápidos y de carga; la migración masiva, que impactará los bosques tropicales y fragmentará el paisaje; la urbanización acelerada y no planificada que que afectará los modos de vida y conllevará problemáticas sociales como el incremento en el tráfico y consumo de drogas, la violencia y trata de personas, entre otras.

Finalmente, nos preocupa sobremanera que se haya dado el mando a las fuerzas armadas para el desarrollo del Tren Maya. Al militarizar el proceso y la construcción del megaproyecto, se reducen aún más los mecanismos de protección a la naturaleza y se coloca en situación de vulnerabilidad a las y los habitantes de la región. Privilegiando la militarización que ha sido cuestionada y contraria a los derechos humanos de las personas y pueblos.


Por todas las razones que enunciamos, y sobre las que podemos abundar en datos y argumentos, nos pronunciamos por:

  1. Que el Gobierno detenga el proyecto del Tren Maya.
  2. Que se comience una evaluación seria y cuidadosa de los impactos que la obra ha
    ocasionado.
  3. Que se destine financiamiento para la restauración social y ecológica de la región.
  4. Que se realice una profunda discusión, que incluya prioritariamente a los pueblos y
    comunidades indígenas regionales, sobre la pertinencia de éste y otros proyectos que
    tiendan a recuperar sus valores ambientales y culturales.

No somos pseudocientíficos, no somos conservadores, no somos adversarios. Somos académicas y académicos con trabajo de campo y de gabinete, que tenemos un profundo compromiso con el buen vivir en México y así lo hemos demostrado por décadas, señalando los problemas ocasionados por programas de gobierno, proyectos corporativos, iniciativas no sustentables de cualquier origen, y también hemos aplaudido los aciertos de gobiernos y empresas, cuando se trata de programas o proyectos que nos parece que verdaderamente contribuyen a la sustentabilidad.


Reiteramos que buscamos un diálogo constructivo que permita encontrar alternativas sustentables, respetuosas con las condiciones ecológicas, con la cultura y con la realidad social de los pueblos y las comunidades, que garantice un futuro digno y sustentable para las siguientes generaciones.

Conoce la Carta completa y firmantes aquí.

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Contacto: Carlos Ventura Callejas | Teléfono celular: 5539107000 | Correo electrónico: carlosarveca@gmail.com