A todas las personas que han venido acompañando al CDH Vitoria en estos 35 años; a las víctimas y sobrevivientes de violaciones a derechos humanos y a las organizaciones de la sociedad civil y movimientos sociales que defienden y promueven los derechos humanos

 

P R E S E N T E S

 

En el momento histórico en el que vivimos, la defensa y promoción de los derechos humanos toma una nueva dimensión ante el recrudecimiento de los contextos de violencia, precarización y desigualdad; de modo que el trabajo que realizamos quienes defendemos derechos humanos pueda responder apropiadamente al complejo tejido de opresiones en el que se abre paso la vida. Las organizaciones de la sociedad civil y las personas que las conformamos, estamos emplazadas a generar procesos de análisis ético y político, no sólo del trabajo que realizamos, sino de cómo lo realizamos.

Para esto, es fundamental reconocer que no estamos por encima del sistema contra el que luchamos, y que es una responsabilidad cotidiana mirar los procesos y dinámicas de las que somos parte, para poder transitar hacia la construcción de espacios de colaboración y de accionar político más dignos, de confianza y seguros, habitados por la solidaridad, sororidad y creatividad, entre otros aspectos.

Desde el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, O.P., A.C. entendemos los derechos humanos como una apuesta para transformar esas realidades adversas y construir un mundo más justo, a partir de una posición crítica y autocrítica. Esto nos moviliza y anima en los acompañamientos colaborativos que llevamos a cabo desde hace 35 años con víctimas y sobrevivientes de violaciones a los derechos humanos, colectividades, movimientos sociales y organizaciones de la sociedad civil.

Para que estos acompañamientos colaborativos sean una respuesta viable y factible, desde hace tiempo estamos reflexionando y construyendo en el CDH Vitoria políticas institucionales encaminadas a fortalecer condiciones más dignas para las personas defensoras de derechos humanos que colaboramos en esta organización. Debido a lo anterior, asumimos la importante y urgente tarea de seguir atendiendo los retos y desafíos creativa y éticamente.

Hoy más que nunca sabemos que mirarnos para adentro es una tarea inaplazable, y que se articula con esta etapa inédita en el CDH Vitoria, en la que nos encontramos en un proceso de fortalecimiento institucional, mismo que está enfocado en gran parte a la consolidación de esta generación, de las siguientes y desde las experiencias de quienes han sido parte de este Centro. Un ejemplo concreto de lo anterior es el desarrollo, implementación y evaluación de un instrumento diagnóstico que surgió desde y para el equipo, el cual está basado en seis rubros:

  1. género e interseccionalidad
  2. autocuidado y bienestar
  3. convivencia y comunidad
  4. seguridad física
  5. seguridad laboral
  6. seguridad digital

En consecuencia, se está llevando a cabo un análisis ampliamente participativo de toda la organización, en la construcción e implementación de rutas específicas y efectivas de atención a las necesidades del equipo y de los desafíos del contexto, tales como seguir consolidando espacios seguros para todas, todxs y todos.

Reconociendo la importancia de reflexionar y actuar articulada y transparentemente, con ánimos de proseguir contribuyendo a la construcción de movimientos y organizaciones más fortalecidas para el desarrollo de sus actividades, desde el CDH Vitoria nos comprometemos a generar un primer espacio para compartir experiencias y herramientas en torno a los retos y desafíos que se viven dentro de las organizaciones, refrendando la convicción de este Centro de Derechos Humanos para generar plataformas de diálogo y construcción colectiva, del cual estaremos informando más detalles próximamente.

Por último, queremos reiterar el compromiso que tenemos desde hace 35 años para fortalecer las acciones de acompañamiento a todas las víctimas y sobrevivientes, colectivas, movimientos y organizaciones, así como a las redes de personas que trabajan y desean habitar realidades de mayor justicia y dignidad. Sigamos juntas, juntxs y juntos pensando, dialogando, proponiendo, caminando y acompañando.

 

Atentamente

Desde el corazón del CDH Vitoria