Desde nuestra experiencia como organización defensora de derechos humanos hemos identificado que algunos de los motivos de las constantes violaciones en nuestro país han sido la ausencia de una política de Estado en materia de derechos humanos que garantice su cumplimiento, y la falta de conocimiento por parte de las personas sobre sus derechos y de los mecanismos existentes de protección.

El discurso de derechos humanos que se promueve en el sistema neoliberal intenta eximir al Estado de sus responsabilidades de respetar, proteger, promover y garantizar los derechos humanos, a sabiendas de que hasta hoy la única entidad que viola derechos humanos es el Gobierno, traducido en la palabra Estado. Es fundamental ubicar que las decisiones y acciones de las entidades de gobierno benefician en gran medida a las empresas coartando la dignidad y los derechos de las personas que habitan y transitan en el país, ésta es una realidad latente que se demuestra en la creciente admisión de megaproyectos y concesiones de obras, leyes y políticas que se entregan a los grandes capitales.

[(De aquí la importancia de generar herramientas que profundicen y presenten a los derechos humanos como elementos que cuestionen y transformen el sistema de desigualdad en el que viven los pueblos, para reconocer la dignidad de todas las personas. Defender y promover los derechos humanos, también es un derecho, por tanto criminalizar la protesta social constituye una violación y un delito. Este manual, por ello, dedica sus páginas a ofrecer elementos que aporten herramientas para ejercer este y otros derechos, en continuación con las dos ediciones anteriores.)]

El Centro de Derechos Humanos “Fray Francisco de Vitoria O.P.” A.C. a partir del año 2003 impulsa el proyecto denominado Escuela para Promotoras y Promotores Juveniles en Derechos Humanos.

A partir de las constantes evaluaciones a quienes han sido parte de esta iniciativa consideramos que la Educación Popular, la Educación para la Paz y los Derechos Humanos son herramientas teóricas, metodológicas y prácticas fundamentales para que las personas jóvenes contribuyan en procesos críticos y participativos en y desde su realidad económica, política y social.

La elaboración de este manual ha implicado un proceso de trabajo de varias generaciones de jóvenes que colaboran participativamente a que la Escuela para Promotoras y Promotores Juveniles en Derechos Humanos sea un proyecto con vida colectiva, por tanto, esta publicación reúne la colaboración de 27 hombres y mujeres jóvenes egresadas y egresados de diez generaciones de la EPJDH, así como las aportaciones de diversas personas que con sus saberes fortalecieron este material. Desde el Centro Vitoria desarrollamos nuestros procesos reivindicando el territorio como elemento base; reconociendo la cultura como una guía; entrelazando la Educación Popular, la Educación en Derechos Humanos y la Educación para la Paz, ubicando a la primera como fundamental para la generación de análisis críticos de la realidad y al mismo tiempo que ponga en el centro a la dignidad de las personas más vulneradas de tal forma que se reconozcan como agentes fundamentales de transformación hacia la justicia; tanto la Educación en Derechos Humanos y la Educación para la Paz se convierten en referentes importantes en el acompañamiento de procesos personales y colectivos, y también como herramientas de defensa.

Consideramos que “Si no hay una labor de tú a tú y desde un nosotros dentro de la Educación, no tiene sentido el discurso de una realidad con justicia, una realidad que reivindique la diversidad y reconozca la Dignidad.