Las mujeres y los Desca

Las mujeres y los Desca Sábado 17 de diciembre de 2016 Miguel Concha  En la situación actual de los derechos humanos en México, es necesario mencionar que la realidad que se enfrenta en materia de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (Desca) también es grave, a pesar de que por el discurso de que son programáticos, y porque se conciben como un grupo de derechos humanos de carácter amplio, se han dejado de visibilizar, como parte del contexto de crisis generalizada. Hoy sabemos que por el principio de integralidad e interdependencia de los derechos humanos los Desca son igualmente importantes en la construcción de un mundo y un país sin miseria, precarización ni miedo. Los derechos humanos no deben jerarquizarse bajo ninguna circunstancia, pues ninguno está por encima de los otros. Nadie puede, por ejemplo, acudir a ejercer derechos civiles o políticos si no ve también garantizados sus derechos sociales, como la alimentación o la salud, pues la ausencia de uno afecta el cumplimiento del principio de integralidad, más que necesario en la construcción de un Estado garante de los derechos humanos. En este escenario y durante este año, el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria OP, AC llevó a cabo en uno de sus proyectos una serie de encuentros entre mujeres defensoras de los Desca, que también luchan por una vida libre de violencia, en por lo menos cinco estados de la República. Y ello por dos motivos. Primero, por la situación de retroceso en la garantía de este grupo de derechos, que cada vez más son concebidos como servicios, y a los que se accede únicamente pagando, y porque además enfrentan la exacerbada y acelerada implementación de la lógica neoliberal, que ha traído consigo la precarización del trabajo, la imposibilidad de acceder a un techo y el despojo de bienes comunes, como el agua, la tierra, así como el territorio. En segundo lugar, porque en el centro se es consciente de las relaciones de poder emanadas de un sistema patriarcal basado en imperativos de género, que ha dejado a las mujeres al lado o fuera de la historia, y les ha impedido mayormente la garantía y el respeto a sus derechos humanos. En este caso, a una vida libre de violencia y el cumplimiento de los Desca. De ahí, la necesidad de hacer más evidente la importancia y la construcción de procesos de acompañamiento en la exigibilidad de derechos con perspectiva de género, no sólo para denunciar o generar soluciones ante las diferentes problemáticas a que las mujeres se enfrentan, sino también para hacer visibles los espacios y procesos organizativos de lucha y participación en que están involucradas, que en muchas ocasiones no son notorios a primera vista. Cabe señalar que la perspectiva de género debiera estar incorporada en el interior de las organizaciones en la totalidad de los espacios y en los procesos de exigibilidad, ya que de lo contrario queda reducida únicamente a un segmento, parcializándola y no considerándola transversal y guía necesaria en la labor de defensa y promoción de los derechos humanos. Parafraseando la Plataforma de Acción de Beijing, se afirma también con ello que la perspectiva de género debe estar integrada en todas las políticas y programas del Estado, como garantizar todos los derechos humanos de las mujeres y niñas, como parte inalienable e integral de las prerrogativas universales, llevando a cabo todas las acciones necesarias para combatir las violaciones a los mismos. Esta perspectiva se hace también necesaria al momento de generar y acompañar en el campo de la defensa desde la sociedad civil los procesos organizativos que ayudan a la realización de los derechos humanos. Al hacer el cruce entre Desca y perspectiva de género, este tipo de encuentros nos dejan ver que aún tenemos retos considerables, no sólo en la visibilización, participación y reconocimiento de las mujeres en los procesos de exigibilidad, sino también en la garantía de derechos, como la alimentación, la salud, la vivienda, la educación, el medio ambiente y los derechos laborales, que se entretejen con la búsqueda del derecho a una vida digna y libre de violencia. Por ejemplo, en materia de acceso a la tierra, son menos las mujeres titulares de la propiedad colectiva o individual que las que tienen su tenencia en hombres. Por otro lado, los efectos de la escasez de alimentos, o la ausencia de políticas de salud integral y de calidad, así como el poco acceso a la educación, son más impactantes en las mujeres que en los hombres, en razón de la doble vulnerabilidad en que se les coloca por razones de género. Además, en el caso del trabajo de las mujeres, hoy sabemos que, de acuerdo con el Inegi, el valor del trabajo no remunerado en las labores domésticas y de cuidado fue el equivalente a 18 por ciento del producto interno bruto, y que por cada 10 horas de carga total de trabajo remunerado y no remunerado realizados por mujeres, los hombres realizan 8.3 horas. Esta situación nos obliga a redoblar esfuerzos para que todos y todas trabajemos por revertir esta situación de desigualdad, opresión y marginación de las mujeres, desde ellas y con ellas. El proyecto Experiencias de Participación de Mujeres Defensoras de los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales, acompañado por el Centro Vitoria – cuyos resultados y materiales pueden revisarse en línea (http://bit.ly/2hjfP5l)–, integró y articuló con los conocimientos técnicos la participación y experiencias de mujeres que trabajan por hacer realidad sus derechos, la justicia, y por vivir una vida libre de violencia. Con ellas también aprendimos que la participación de las mujeres en la lucha por sus derechos humanos, imprime a ésta un impulso revitalizador que hace justicia a quienes son invisibilizadas. Consultar artículo en La Jornada. Imagen destacada : Jorge Aguilar Entradas relacionadas: Territorialización de la reforma energética Ilegalidad e injusticia agraria Ciudadanos y constitución de la CDMX Diálogos sobre protesta social No discriminación por razón de edad La Constitución de la CDMX, a debate Megatratados comerciales y soberanía alimentaria

Agua, ciudad y protesta social

Agua, ciudad y protesta social Las acciones de la última semana contra defensores de bienes comunes en la ciudad son atentados graves contra la participación democrática.   07 de diciembre de 2016 Por: Layla Ahlam Flandes Vázquez y Carlos A. Ventura Callejas La dignidad en nuestras manos En menos de una semana, quienes habitamos o transitamos por la Ciudad de México hemos presenciado dos actos de represión en contra de movimientos sociales que tiene como punto común la defensa del derecho humano al agua y del derecho a la ciudad. El miércoles 30 de noviembre del presente año, cuatro mujeres jóvenes defensoras de derechos humanos, integrantes de la Coordinadora “Agua para Tod@s, Agua para la Vida”, así como dos personas adultas más, fueron agredidas por elementos de la policía de la Ciudad de México por el simple hecho de estar sentadas frente al Hotel Hilton, ubicado en el centro de esta Ciudad. Esperaban a más personas para juntas manifestarse a través de un performance y con la finalidad de ejercer su derecho a la protesta social; esto, en el marco de la Cumbre de Líderes Mayors Summit 2016, mejor conocida bajo el nombre de C40, que se realizó en dicho hotel desde el 30 de noviembre y hasta el viernes 2 de diciembre.   La manifestación en cuestión tenía como objetivo mostrar la inconformidad de la ciudadanía ante las ya constantes políticas privatizadoras y gentrificadoras del gobierno de la Ciudad de México, que afectan la posibilidad de la mayoría de las y los habitantes de esta ciudad de adquirir y de mantener una vivienda estable y digna; impiden la gestión justa, equitativa y sustentable del agua, y el uso de los espacios públicos para el desarrollo y el bienestar social y ambiental, entre otras problemáticas propiciadas por la creciente agenda de los intereses privados en esta megalópolis. En medio de un operativo inmenso, que mantuvo cerradas las calles aledañas a la Avenida Juárez y al área comprendida por la Alameda Central y la Plaza de la Solidaridad, el performance planeado se vio frustrado de manera violenta antes de realizarse. Elementos policiacos, algunos vestidos de civiles, así como mujeres policías de tránsito, retiraron de manera violenta a las personas que se encontraban en las inmediaciones. Cabe destacar que a una de las compañeras, cuya persona fue agredida y violentada con evidente saña, fue una mujer transgénero, misma que es una de las personas firmantes de este artículo, y que colabora en Agua para Tod@s, Agua para la Vida. De acuerdo a su testimonio, “fui arrastrada por los brazos y por el cuello hasta la Plaza de la Solidaridad mientras dos de mis compañeras, mujeres jóvenes defensoras de derechos humanos, trataban de no perder contacto físico conmigo”. Ante esto, las policías de tránsito las jalonearon, las pellizcaron y les insistieron en soltar a su compañera. Mientras tanto, las personas vestidas de civiles intentaron cargar a la mujer transgénero por sus cuatro miembros. Siguiendo con su testimonio: “yo empecé a gritar para que me soltaran, cosa que pasó después de un rato ante la presencia de medios de comunicación y tras recorrer toda la zona frente a dicho inmueble”. Esto es especialmente grave debido a que el jefe de gobierno de la Ciudad de México ha querido dotar a esta ciudad de una imagen “Amigable LGBTTTI”, y resaltamos que es precisamente la población trans la que más se ha visto gravemente vulnerada en los últimos meses por los crímenes de odio contra mujeres trans y porque este grupo sigue siendo de los más vulnerados en sus derechos, tales como el acceso a la salud, a la justicia, el respeto y protección de su integridad personal, así como a un trabajo digno. En este mismo suceso de represión, otra persona -que intentó apartar a las personas vestidas de civil lejos de la compañera trans- recibió amenazas verbales de parte de elementos policiacos: “te vamos a romper la madre”, le dijeron. A otra mujer joven le doblaron la mano ocasionando mucho dolor, para inmovilizarla y retirarla cargándola en presencia de su madre, quien también fue retirada de manera injusta y violenta del lugar. Pocos días más tarde, por si fuera poco, alrededor de las 3:45 a.m. del lunes 5 de diciembre, se realizó un operativo con al menos 400 granaderos para desalojar el plantón de Avenida Aztecas #215 en los conocidos pedregales de Santo Domingo, colonias populares del sur de esta Ciudad que sabemos por demás su conocido trabajo digno a favor de sus derechos. El plantón fue instalado desde el 30 de abril del 2016, contra la realización ilegal de mega obras por parte de la inmobiliaria “Quiero Casa” frente a dicho predio. Se pretende crear espacio suficiente para edificar un mega estacionamiento para los autos de los propietarios de departamentos de lujo que ahí también se construirían; en medio de las obras, dicha inmobiliaria desperdició alrededor de 1,200 millones de litros de agua limpia de un manantial directo al drenaje, derramando litros del valioso líquido que tanto hace falta a las y los más de 300 mil habitantes de la zona. A pesar de los esfuerzos de las y los integrantes de la Asamblea General de Pueblos, Barrios, Colonias y Pedregales de Coyoacán por detener el despojo del agua y del territorio en Aztecas #215, los elementos policiacos arrasaron con el campamento de dicho predio y resguardaron la maquinaria que empezaría a operar alrededor de ese mediodía, para continuar con las obras, impidiendo el paso y arribo a las y los habitantes del pueblo de Los Reyes y la Candelaria. Ante esto, las vecinas y los vecinos, así como las diversas colectividades que acompañan la resistencia de los Pedregales de Coyoacán contra las inmobiliarias y la ZODES “Ciudad del Futuro”, empezaron la difusión del acto en redes sociales y se realizó una rueda de prensa al mediodía en el lugar de los hechos, donde se expresó y se denunció la ilicitud, desmesura y agresividad del operativo de la madrugada. Ambos hechos, las agresiones

Ilegalidad e injusticia agraria

Ilegalidad e injusticia agraria Sábado 03 de diciembre de 2016 Miguel Concha  En México y en el mundo las empresas trasnacionales son un actor responsable de graves violaciones a los derechos humanos, en perjuicio sobre todo de las comunidades agrarias y los pueblos indígenas. Las principales violaciones de estos derechos, documentadas por organizaciones de la sociedad civil, son a la consulta previa, libre e informada; a la libre determinación; a la propiedad colectiva de la tierra; al medio ambiente sano, así como a la salud, al agua y al trabajo, entre otras. La mayoría se cometen cuando los proyectos tienen que ver con la industria extractiva, dentro de un supuesto modelo de crecimiento económico hacia afuera, al interior de una globalización desigual. En el caso de la minería, por ejemplo, y de acuerdo con cifras de la Secretaría de Economía, hay 269 empresas extranjeras que operan proyectos, y de éstas, 204 son canadienses. Varias organizaciones no gubernamentales han analizado distintos casos en los que son evidentes los abusos en que incurren estas empresas, aprovechándose de problemas estructurales de México, como la corrupción y la impunidad. Uno de esos casos es el de La Sierrita de Galeana, ejido ubicado en el municipio de Tlahualilo, Durango. En sus tierras se encuentran yacimientos de plata, plomo y zinc, bienes naturales explotados por la empresa minera canadiense Excellon Resources, Inc., por conducto de su filial, Excellon de México. En su primer acercamiento en 2004, la empresa amenazó y obligó a los ejidatarios a firmar un contrato de ocupación temporal injusto para los intereses de las y los propietarios de la tierra. Con el acompañamiento de la organización ProDESC, en 2008 se logró una renegociación de ese contrato, estipulando cláusulas sociales, económicas y medioambientales importantes. Sin embargo, al paso de los años la empresa no cumplió con varias de ellas. Fue así como a partir de 2011 las y los ejidatarios de La Sierrita emprendieron, mediante diversas acciones, enmarcadas siempre en la legalidad, la defensa de su tierra, haciendo para ello uso de una constante búsqueda de diálogo con la empresa, con el fin de saber la causa de esos incumplimientos. Ante una negativa sistemática de ésta para acceder al diálogo, en 2012 las y los ejidatarios de La Sierrita presentaron ante el tribunal unitario agrario del distrito sexto en Torreón, Coahuila, una demanda de rescisión del contrato de ocupación temporal. Tras cuatro años de litigio, el pasado 14 de noviembre el tribunal en cuestión finalmente emitió una resolución sobre el caso. En ella indica que la empresa debe desocupar las tierras arrendadas y pagar 5 millones 500 mil pesos al ejido. Lo anterior significaría una sentencia exitosa y una esperanza dentro del debilitado sistema de acceso a la justicia, si no hubiera otro elemento de preocupación discordante en la decisión de la magistrada Marcela Ramírez Borjón, pues así como establece un pago para la empresa, su sentencia también señala que el ejido debe pagar a la empresa poco más de 5.6 millones de pesos. Además, condiciona la entrega de las tierras a este pago, estipulando que el ejido podrá hacer uso de sus tierras siempre y cuando pague dicha cantidad. Esto último significa una suerte de embargo de las tierras de uso común del ejido, que contraviene el espíritu de la propiedad social de las tierras de los ejidos en el país, protegido por el artículo 27 constitucional, y su carácter de inembargable, protegido también por la Ley Agraria. Esta sentencia nos evidencia lo que ya veníamos observando en la conducta violatoria del Estado mexicano, pues las y los impartidores de justicia en materia agraria están emitiendo resoluciones que dejan en mayor vulnerabilidad a las comunidades, olvidando el carácter tutelar del derecho en esa materia, parte de la herencia de derechos sociales que se plasmaron en la Constitución de 1917 y dejó la Revolución Mexicana. Es menester recordarles a los magistrados de los tribunales agrarios que su función es asegurar el acceso a la justicia en un claro desbalance de poder político y económico entre las comunidades agrarias, los pueblos indígenas y las empresas trasnacionales, y que su obligación es emitir resoluciones en consecuencia. El caso de La Sierrita es sólo un ejemplo de la lucha que otros ejidos están dando por la defensa de sus tierras y sus bienes comunes, y de cómo los ejidos y los pueblos indígenas son los que de manera organizada, legal y pacífica siguen resistiendo ante amenazas, intimidaciones y hostigamiento de actores relacionados con las empresas, y en muchos casos por representantes de las mismas, que a su vez son funcionarios públicos locales, estatales y federales. Todo lo cual constituye una clara criminalización del derecho a defender derechos humanos. Aun cuando el Estado mexicano tiene provisiones, como la Ley para la Protección de Personas Defensoras y Periodistas, y el mecanismo derivado de ésta, es una realidad que las y los defensores de la tierra, el territorio y los bienes naturales se encuentran entre los grupos de personas defensoras con mayor riesgo y menor protección. La actuación desregulada de las empresas trasnacionales, con la anuencia de los estados, es ya motivo de preocupación y discusión en escenarios internacionales de derechos humanos. Por ello es necesario que los estados brinden protección contra los abusos de la industria extractiva y se comprometan a otorgar a las comunidades afectadas un real acceso a la justicia, para la reparación y la garantía de no repetición de los daños que les ocasionen. Es imperante que el Estado mexicano muestre su compromiso por generar condiciones legales y políticas efectivas, para que empresas como Excellon Resources respeten los derechos humanos de comunidades que defienden sus tierras, como La Sierrita. Consultar artículo en La Jornada. Imagen destacada (modificada) : ProDESC Entradas relacionadas: Ciudadanos y constitución de la CDMX Diálogos sobre protesta social No discriminación por razón de edad La Constitución de la CDMX, a debate Megatratados comerciales y soberanía alimentaria Libre comercio y movilidad humana Tercera cumbre mundial sobre el hábitat Por el maíz y la milpa

Mensaje de Fray Miguel Concha Malo, O.P. con ocasión del Acto Ecuménico de memoria y esperanza realizado en México el pasado 1 de diciembre por el fallecimiento del Comandante Fidel Alejandro Castro Ruz

MENSAJE DE FRAY MIGUEL CONCHA MALO, O.P. CON OCASIÓN DEL ACTO ECUMÉNICO DE MEMORIA Y ESPERANZA REALIZADO EN MÉXICO EL PASADO 1 DE DICIEMBRE POR EL FALLECIMIENTO DEL COMANDANTE FIDEL ALEJANDRO CASTRO RUZ Ciudad de México,01 de diciembre de 2016. Agradezco a todas las Iglesias, denominaciones y organizaciones cristianas y religiosas su fraternal invitación a participar en el acto ecuménico con ocasión de la partida a la historia viva, no muerta, como lo hemos podido atestiguar con ejemplaridad y asombro en estos mismos días en el pueblo cubano, con motivo de la celebración de sus exequias. Lo hago con gusto por medio de este breve mensaje. Teniendo en cuenta que a ninguna persona, con excepción del Cordero de Dios que quita los pecados del mundo, se le puede juzgar por todos y cada uno de sus actos, lo que sería claramente injusto, sino por la trayectoria, el vector profundo de toda su vida, también en estos días un concierto plural de voces, creyentes y no creyentes, cristianas y pertenecientes a otras confesiones religiosas, provenientes de todo el mundo y pertenecientes a distintos círculos y grupos de nuestra común humanidad, han venido subrayando las características y cualidades políticas y culturales, pero sobre todo éticas de ese coloso universal que fue el Comandante de la Revolución Cubana, el Dr. Fidel Alejandro Castro Ruz, extraídas, fundamentadas y alimentadas  constantemente de diversas fuentes, incluso cristianas y evangélicas como algunos y algunas de nosotros lo podemos también atestiguar. Entresaco algunas de ellas que me parecen dignas de ser subrayadas, para poder seguir nutriendo nuestro compromiso cristiano, eclesial y humano por otro mundo posible, en medio de las adversidades y tinieblas de este Siglo XXI. Su pasión ética e insobornable por la justicia, particularmente la social, en la que también lo inspiraron la figura y enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo. Su defensa indeclinable de la dignidad siempre amenazada de todas las personas y del pueblo cubano, en un mundo que la pospone al último lugar de sus prioridades, si es que no considera a muchos seres humanos como descartables, como afirma el Papa Francisco. La defensa inclaudicable de su soberanía y su derecho insobornable a la autodeterminación, condición indispensable para el respeto de todos los demás derechos. Su celo por asegurar en toda circunstancia el cumplimiento cabal de los derechos humanos a la salud y a la educación del pueblo, como lo han reconocido ampliamente distintas instituciones de la Organización de las Naciones Unidas. Su dedicación por descubrir en el estudio asiduo las causas estructurales y coyunturales que generan la explotación y exclusión de las personas y cancelan sus derechos. La solidaridad con todos los pueblos que luchan por su liberación, y su generosidad por colaborar en la solución de las necesidades sociales apremiantes de los pobres más allá de sus fronteras. Su lucha internacional por la paz y sus agudas y certeras advertencias acerca de todos los factores que la amenazan y comprometen el destino futuro de la humanidad. Su aprecio en fin de la ciencia y la cultura, así como los valores cristianos y religiosos, particularmente a partir del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba. Su apertura al diálogo y su cercanía con distintos representantes de Iglesias cristianas y líderes religiosos, incluidos varios Papas de la Iglesia católica, entre ellos San Juan XXIII, San Juan Pablo II, Benedicto XVI y el Papa Francisco. Su aprecio también y solidaridad desde hace años con varias comunidades cristianas y religiosas que realizan su trabajo en Cuba. Su acogida en los últimos años a muchos pastores y ministros religiosos extranjeros deseosos de ejercer su labor pastoral en Cuba. En este acto ecuménico, en el que también se elevan con fe plegarias al Dios, Padre y Madre nuestra de la Misericordia y la Justicia por el pueblo cubano y por el eterno descanso del Comandante Castro, no puedo dejar de hacer mención de Don Sergio Méndez Arceo, VII Obispo de Cuernavaca, quien seguramente si viviera estaría participando con gusto en ese Encuentro Ecuménico, pues es también histórica la entrañable amistad y respeto que durante muchos años lo ligó a él con el Comandante Castro, y por él con varios de sus ministros, y también el cariño, respeto y aprecio que éste le tuvo por su honestidad, sinceridad y comprensión. Tratándose de un Obispo siempre fiel a su Iglesia, puedo asegurar que de ello la primera beneficiaria, aunque así no se haya reconocido siempre, fue la propia Iglesia católica en Cuba. Son muchos los recuerdos que en este sentido se agolpan ahora en mi mente, pero como Frei Beto los dejo para otra ocasión. Que Dios nuestro Padre y Madre tenga misericordia de nuestro estimado amigo el Comandante Castro, y más que nada que no deje de su mano al pueblo cubano. Imagen: Invitación Entradas relacionadas: Ciudadanos y constitución de la CDMX Diálogos sobre protesta social No discriminación por razón de edad La Constitución de la CDMX, a debate Megatratados comerciales y soberanía alimentaria El derecho negado a quienes sobreviven en las calles Libre comercio y movilidad humana Tercera cumbre mundial sobre el hábitat Por el maíz y la milpa Miscelánea legislativa por las víctimas

Cambio de Coordinación General en el «Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria O.P.» A.C.

CAMBIO DE COORDINACIÓN GENERAL EN CENTRO DE DERECHOS HUMANOS “FRAY FRANCISCO DE VITORIA O.P.” A.C. Ciudad de México, 29 de noviembre de 2016. El Centro de Derechos Humanos “Fray Francisco de Vitoria O.P.” A.C. es una asociación civil de la Orden de Predicadores en México, sin fines de lucro e independiente de cualquier partido político. Por más de tres décadas su trabajo se ha enfocado en la difusión, educación, investigación, promoción y defensa legal de los derechos humanos de forma integral y multidisciplinaria, en particular de los sectores más vulnerabilizados y discriminados. Por este medio, el Centro Vitoria informa a las organizaciones, articulaciones sociales, espacios institucionales y sociedad en general, que tenemos un relevo en la Coordinación General de esta organización. Queremos agradecer primeramente a Melissa A. Vértiz Hernández, Coordinadora General del Centro hasta la fecha, quien continuará participando en la defensa de derechos humanos desde otros espacios de la sociedad civil organizada, y quien ahora deja dicho cargo, luego de ocuparlo por más de dos años, acompañando importantes logros institucionales y compartiendo su experiencia y sensibilidad en procesos en los que el Centro Vitoria es partícipe. Al mismo tiempo, compartimos con todas y todos que a partir de esta semana la Coordinación General estará a cargo de Carlos A. Ventura Callejas, quien ha venido colaborado en esta organización desde el área de Educación, Promoción y Difusión, participando en procesos institucionales fundamentales para el Centro Vitoria, como la Escuela para Defensoras y Defensores Jóvenes de Derechos Humanos, y trabajando en la articulación de importantes instancias de la sociedad civil y movimientos sociales con los cuales colaboramos. Este cambio en la Coordinación General reafirma nuestra apuesta colectiva por la defensa integral de los derechos humanos desde una postura política crítica y transformadora. En el Centro Vitoria estamos convencidas y convencidos de que este relevo fortalecerá el trabajo que ya se viene realizando, en acompañar de manera sensible y comprometida a las personas, comunidades y grupos que están construyendo espacios de defensa de derechos humanos y resistencia frente la actual crisis de derechos humanos. La comunicación con la Coordinación General será a través del correo electrónico coordinacion@derechoshumanos.org.mx y del teléfono 56596797 ext. 227.  Nuestra solidaridad está en los procesos colectivos donde se colabora en la construcción de Otro Mundo Posible. Les enviamos un cordial saludo. Atentamente, Dr. Miguel Concha Malo, O.P. Entradas relacionadas: Ciudadanos y constitución de la CDMX Diálogos sobre protesta social No discriminación por razón de edad La Constitución de la CDMX, a debate Megatratados comerciales y soberanía alimentaria El derecho negado a quienes sobreviven en las calles Libre comercio y movilidad humana Tercera cumbre mundial sobre el hábitat Por el maíz y la milpa Miscelánea legislativa por las víctimas

Experiencias de mujeres defensoras de los DESCA

SOBRE EL EVENTO: Es sabido que en otros momentos, en donde las mujeres se hicieron escuchar, su participación fue invisibilizada, consecuencia de ello es que la “historia oficial” ha sido mutilada; la Historia de las mujeres nos ha sido negada, por lo que el rescate de la memoria se ha convertido en una acción política de los feminismos. Por otro lado, dentro de los movimientos de izquierdas es urgente ocuparnos no sólo de la lucha contra el sistema caracterizado desde una mirada masculina, sino que paralelamente debemos apostar por los procesos de empoderamiento de las mujeres, visibilizar sus luchas y articular redes de sororidad que permitan sostener procesos de defensa y promoción de los derechos humanos.  En ese marco, el Centro Vitoria ha realizado en meses pasados el «Encuentro de Mujeres Defensoras de los DESCA» y el próximo 6 de diciembre les convocamos a encontrarnos para compartir algunas de las reflexiones compartidas en el proceso, sobre el papel de las mujeres en algunos de los movimientos de resistencia y defensa en el país y sobre la situación de los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales en los procesos que acompañan.  Entrada libre.  SALA 22 DEL Centro Universitario Cultural (CUC): Odontología 35. Colonia Copilco-Universidad. Ciudad de México, D.F. Contenido relacionado: Ciudadanos y constitución de la CDMX Diálogos sobre protesta social No discriminación por razón de edad La Constitución de la CDMX, a debate Megatratados comerciales y soberanía alimentaria El derecho negado a quienes sobreviven en las calles Libre comercio y movilidad humana Tercera cumbre mundial sobre el hábitat Por el maíz y la milpa Miscelánea legislativa por las víctimas

Contra el tratado de asociación transpacífico

Contra el tratado de asociación transpacífico Este noviembre se ha convertido en un mes de resistencia y oposición al Tratado de Asociación Transpacífico (TPP, por su sigla en inglés) en México y en toda América. El viernes 4, en el marco de la Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo, diversas organizaciones y personas de todo el hemisferio levantaron la voz contra la ratificación del TPP, y denunciaron también el ataque sistemático contra las democracias en América Latina, y rechazaron el caos actual en el que nos ha colocado el modelo neoliberal en sus crisis profunda. 27 de noviembre de 2016 Por: Layla A Flandes Vázquez /Carlos A Ventura Callejas En el caso de México, se advierte cómo la ratificación del TPP se traduciría en un retroceso en el cumplimiento de las obligaciones del Estado en materia de derechos humanos, pues deja completamente desprotegidos los derechos laborales, los saberes y territorios de los pueblos indígenas y originarios, el cuidado del medio ambiente, el acceso a la salud para los sectores de mayor atención prioritaria, y que se ven afectados por los intereses de las empresas farmacéuticas (entre los cuales se encuentran las personas con VIH), la libertad de expresión y la privacidad en internet, y la soberanía alimentaria al imponer patentes de semillas, impulsado por grandes trasnacionales, entre las cuales destaca Monsanto. Es igualmente alarmante la creación de mecanismos supranacionales (tribunales internacionales), en donde las empresas pueden demandar a los Estados que “afecten” sus inversiones, o bien que a juicio de ellas mismas les generen impedimentos para la seguridad en sus inversiones económicas. Así, en estos tratados comerciales se genera un mecanismo que tira por la borda la soberanía de los pueblos y países, y deja en total descuido el derecho humano a decidir sobre el bienestar al que se aspira, las formas de cómo hacerlo y organizarlo, así como decisiones del presente y futuro de un determinado país. Nos enfrentamos a la negociación del TPP en un país como México que ya vive una crisis en materia de derechos humanos. Por ello, diversas organizaciones campesinas, sindicales, de derechos humanos, de derechos digitales, entre otras, han denunciado, por medio de una confluencia, agrupada en la Convergencia México Mejor Sin TPP, todos los riesgos que ese tratado conlleva. También han exigido por diversos medios al Estado mexicano, que no se ratifique sin que sea puesto bajo escrutinio de la ciudadanía, especialmente de los pueblos indígenas y originarios. Para expresar su postura en contra de este tratado, en el que se ven implicados 12 países, la Convergencia México Mejor Sin TPP convocó a una concentración en el Ángel de la Independencia, en la Ciudad de México, señalando cómo la ratificación del TPP sepultaría las victorias de las luchas sociales por los derechos humanos y por una vida digna y plena para todas y todos. Se evidenció al TPP como “una nueva embestida neoliberal que intenta revertir la derrota sufrida en la aprobación del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y los avances logrados por los gobiernos progresistas en el cono Sur de nuestro Continente. Ahora pretenden, los de arriba, consolidar un modelo neoextractivista depredador”. Esto es especialmente preocupante en la medida que vamos dando cuenta, alrededor del mundo y de manera especial en el Continente Americano, cómo las posturas de la derecha más extrema se han impuesto de diversas maneras: el arribo de gobiernos neoliberales en Brasil y en Argentina, el no a los acuerdos de paz en Colombia, el reavivamiento de los discursos de odio promovidos por la derecha religiosa y ultraconservadora contra las personas LGBTTTI, y, más recientemente, por el ascenso del republicano Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos. Las personas y las organizaciones que nos oponemos al TPP hemos señalado que en este tratado se encuentra implícita la estrategia de Estados Unidos –a pesar de la supuesta negativa de Donald Trump a su aprobación–, de algunos gobiernos de la Unión Europea (UE), de otros países con poder económico en el mundo y de las grandes empresas trasnacionales para defender sus intereses en Latinoamérica y en Asia; además, busca confrontar y blindarse ante el avance económico de China y otras economías emergentes. Esto es más claro al considerar que dentro de esta estrategia se encuentran otros tratados de libre comercio, como el Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP), negociado entre Estados Unidos y la Unión Europea; el Comprehensive Economic and Trade Agreement (CETA), negociado entre Canadá y la UE; y el Acuerdo en Comercio de Servicios (TISA), enfocado en los mal llamados “servicios”, como son el agua y la energía eléctrica, por ejemplo, y donde están tomando parte alrededor de 23 países. Por todo ello, tanto el viernes 4 como el martes 8 de noviembre de 2016 (día en que se realizó una marcha de la embajada de Estados Unidos a la sede del Senado de la República), la presencia de la ciudadanía en las calles de la Ciudad de México se concentró en exigir al Poder Legislativo, responsable de la ratificación del TPP, que se detuviera la estrategia neoliberal plasmada en este tratado, por medio de un documento redactado entre las organizaciones de la Convergencia y entregado al Senado, y donde se esgrimen una serie de exigencias que incluyen la consulta amplia e informada a la ciudadanía –por medio de una consulta popular establecida en el marco jurídico mexicano–, la generación de estudios independientes sobre los impactos del TPP y la respuesta puntualmente argumentada de parte del Estado mexicano a la carta que redactaran las y los relatores y expertos de la Organización de las Naciones Unidas, en la cual expresaron a los diversos Estados su preocupación por la garantía, respeto y vigencia de los derechos humanos ante la posible ratificación de este tratado. Además de señalar que no podemos aceptar las simulaciones que se llevan a cabo en las audiencias públicas durante este noviembre, pues no son de ninguna manera mecanismos idóneos y adecuados para la consulta de temas que implican

Ciudadanos y constitución de la CDMX

Ciudadanos y constitución de la CDMX Sábado 26 de noviembre de 2016 Miguel Concha  Como fuente de legitimidad de una constitución nada puede sustituir a la identificación y apropiación que de ella hagan las personas que integran la comunidad política. Por ello es de vital importancia la intervención de la ciudadanía en el proceso constituyente. Después de un proceso que en su última versión se inició en 2014, está ya próxima la fecha en que la Ciudad de México tendrá su propia constitución. Todo parece indicar que, en efecto, en los primeros meses de 2017 tendremos el esperado texto que regulará la vida pública de quienes habitamos y transitamos en esta ciudad. Sin embargo, la participación ciudadana ha sido hasta ahora desigual. Comenzó desde tiempo atrás con propuestas formales para modificar el estatus jurídico político de la capital. Disminuyó mucho después con el proceso electoral, que no alcanzó 29 por ciento de la lista nominal de electores. Pero se incrementó con la convocatoria que hizo la mesa directiva de la Asamblea Constituyente con el fin de que la ciudadanía presentara iniciativas de reforma al Proyecto de Constitución, ya que fueron recibidas más de 800. Es deseable que la participación de los ciudadanos sea aún mayor, aunque hay dudas que conviene despejar por el bien del futuro de la vida pública en nuestra ciudad. Entre las preocupaciones válidas sobre la etapa final del proceso constituyente están las que diversas organizaciones de la sociedad civil y personalidades de la academia expresaron en un pronunciamiento que entregaron a la mesa directiva. En este parten de reconocer y saludar el esfuerzo hecho por distinguidos ciudadanos y ciudadanas que elaboraron el Proyecto de Constitución presentado por el jefe de Gobierno a la asamblea. Pero junto con el reconocimiento, advierten que consideran que este es un buen punto de partida para debatirlo y nutrirlo con la incorporación de las propuestas ciudadanas y no para disminuirlo en el proceso parlamentario. Reconocen la decisión tomada por la Asamblea Constituyente de impulsar el parlamento abierto y, con ello, permitir la presentación de iniciativas ciudadanas, así como la posibilidad de discutirlas con las comisiones correspondientes. Pero también expresan su malestar porque, como literalmente dicen, las iniciativas no siempre llegaron a las manos de las comisiones correspondientes, donde, si bien hubo constituyentes que conocían los proyectos y formularon preguntas atingentes, en muchos casos no sucedió así, y en otros éstos tenían más interés en hablar que en escuchar. Reconocen igualmente que la gran cantidad de iniciativas recibidas demuestra el interés de la ciudadanía en este proceso, aunque afirman que por lo mismo sería lamentable que no fueran debidamente sistematizadas y analizadas. Las múltiples iniciativas ciudadanas presentadas no se restringieron a darlas a conocer a la Asamblea Constituyente, sino que también fueron base del diálogo con quienes las propusieron, encontrando en ello acuerdos fundamentales. Entre los principales subrayamos los siguientes: 1) No puede haber retroceso en los derechos ya reconocidos en la ciudad y, por ello, el desarrollo social debe seguir siendo base fundamental de la relación gobierno-sociedad, y no se le puede sustituir con expresiones derivadas de menor alcance, como protección o bienestar. 2) Los derechos humanos no sólo deben estar reconocidos de manera declarativa, sino que deben contar siempre con mecanismos institucionales para su exigibilidad y justiciabilidad. 3) Aunque ciertamente es un avance de primera importancia diferenciar entre la planeación a largo plazo y las estrategias de los diversos periodos de gobierno para realizarla, es imprescindible que el órgano encargado de la planeación tenga la suficiente independencia del gobierno en turno y se acote al máximo la influencia del habitual juego de los partidos. 4) Es también imprescindible y absolutamente innegociable el reconocimiento de la función social y ambiental del suelo. 5) No es suficiente enunciar la participación ciudadana en la gestión de la ciudad pues, para ser coherentes, es indispensable que se establezca el mandato a los legisladores para que siempre normen con el mayor alcance posible en cada caso. 6) La selección de los miembros de los órganos de impartición de justicia y su desempeño deben estar abiertos en todos los casos al escrutinio de la ciudadanía, y no quedar sujetos a la autorreproducción de una élite. Es necesario separar completamente las funciones jurisdiccionales de las administrativas. Los asuntos puestos de relieve por quienes suscriben el pronunciamiento van a la médula de aspectos cruciales en la discusión sobre el futuro de la ciudad, y no omiten el reconocimiento de las amenazas para la democracia en el proceso constituyente. Sabemos, afirman, que la Constituyente está recibiendo fuertes presiones de cabilderos de grupos empresariales que ven a la ciudad sólo como negocio, y que temen que la constitución limite sus privilegios. Para evitar estos riesgos formulan dos demandas básicas: 1) Que la junta directiva dé a conocer el método de sistematización de las propuestas ciudadanas y el resultado de su análisis. Y 2) Que el proceso de diálogo con la ciudadanía se mantenga hasta la aprobación final de la Constitución, y no se reduzca en esta última etapa a las negociaciones entre partidos. Si queremos una constitución legitima para la ciudad, habrá por ello que continuar abriendo las puertas y ventanas del Constituyente a la intervención ciudadana. Consultar artículo en La Jornada. Imagen destacada : A.Luna * Entradas relacionadas: Diálogos sobre protesta social No discriminación por razón de edad La Constitución de la CDMX, a debate Megatratados comerciales y soberanía alimentaria Libre comercio y movilidad humana Tercera cumbre mundial sobre el hábitat Por el maíz y la milpa Miscelánea legislativa por las víctimas Imputaciones falsas Nuevo constitucionalismo en la CDMX

A la Mesa Directiva de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México

A LA MESA DIRECTIVA DE LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE DE LA CIUDAD DE MÉXICO Ciudad de México, 25 de noviembre de 2016. Quienes suscribimos, organizaciones y personas que desde sus orígenes hemos participado en la reforma política de la Ciudad de México, queremos expresar nuestros deseos y preocupaciones en esta etapa que se aproxima a la culminación del proceso constituyente. 1.- Consideramos que la construcción de la legitimidad de la Constitución de la CDMX debe correr en paralelo de su estructuración; no puede depender solamente de los acuerdos partidarios, ni se puede reducir a la sola delegación del poder de la ciudadanía, misma que en las elecciones no alcanzó al 29% del electorado. Por lo que se requiere profundizar en el diálogo con la sociedad civil. 2.- Reconocemos y saludamos el esfuerzo hecho por distinguidas personas que elaboraron el Proyecto de Constitución, presentado por el Jefe de Gobierno a esta Asamblea; consideramos que es un buen punto de partida para debatir y nutrirlo con la incorporación de las propuestas ciudadanas, no para disminuirlo en el proceso parlamentario. Ello implicaría un fuerte retroceso. 3.- Vimos con entusiasmo la convocatoria que hiciera esta Mesa Directiva para que la ciudadanía presentase iniciativas de reforma al mencionado proyecto y para discutirlas con las comisiones en el marco del parlamento abierto. Elaboramos y presentamos propuestas, pero vemos con preocupación que: i) Las iniciativas no siempre llegaron a las manos de las comisiones correspondientes. ii) En las comisiones, si bien hubo constituyentes que conocían los proyectos y formularon preguntas atinadas, en muchos casos no fue así, y en otros, éstos tenían más interés en hablar que en escuchar. iii) La gran cantidad de iniciativas ciudadanas, más de ochocientas, demuestra el interés en este proceso; sería lamentable que no fueran debidamente sistematizadas y analizadas. 4.- Los grupos que hemos dialogado sobre nuestras propuestas coincidimos, si bien con matices secundarios, en que: a) No puede haber retroceso en los derechos ya reconocidos en la Ciudad. El desarrollo social es base fundamental de la relación gobierno – sociedad; no se le puede sustituir con expresiones de menor alcance como protección o bienestar. b) Los derechos humanos no sólo deben estar reconocidos de manera declarativa, sino que deben contar con mecanismos institucionales para su exigibilidad y justiciabilidad c) Es un avance de primera importancia diferenciar entre la planeación de largo plazo y las estrategias de los diversos períodos de gobierno para realizarla. Para que esta distinción sea real es imprescindible que el órgano encargado de la planeación tenga la suficiente independencia del gobierno en turno, y se acote al máximo la influencia del habitual juego de los partidos. d) Es imprescindible el reconocimiento de la función social del suelo, como también de su función ambiental; ninguna de las dos puede quedar sujeta a negociación. e) No basta enunciar la participación ciudadana en la gestión de la Ciudad. Para ser coherentes, es necesario que se establezca el mandato a los/as legisladores/as para que normen siempre con el mayor alcance posible en cada caso. f) La selección de las y los miembros de los órganos de impartición de justicia y su desempeño deben de estar abiertos en todos los casos al escrutinio de la ciudadanía, no quedar sujetos a la auto-reproducción de una élite. Es necesario separar completamente las funciones jurisdiccionales de las administrativas.  Para que el procesamiento de estos y otros contenidos sea transparente, demandamos: 1.- Que la Junta Directiva dé a conocer el método de sistematización de las propuestas ciudadanas y el resultado de su análisis, y 2.- Que el proceso de diálogo con la ciudadanía se mantenga hasta la aprobación final de la Constitución y no se reduzca en esta última etapa a las negociaciones entre partidos. Sabemos que la Constituyente opera con recursos, incluido el tiempo, muy limitados. También sabemos que está recibiendo fuertes presiones de cabilderos de grupos empresariales que ven a la Ciudad sólo como negocio y que temen que la Constitución limite sus privilegios. Frente a ello, la participación ciudadana podrá fortalecer el desempeño de la Asamblea. Urge fortalecer la legitimidad de la Constitución, que lo será de todas y todos, no sólo de los partidos que en su conjunto han tenido el cuestionamiento ciudadano en las elecciones. Ni el tiempo ni los recursos deben inhibir la participación de la ciudadanía. Exhortamos a esta Junta Directiva a abrir más las puertas de la Constituyente.   ATENTAMENTE:   Organizaciones sociales: Asamblea de Pedregales Coyoacán Asamblea de Vecinos Parque Reforma Social Asociación en Defensa de Roma Condesa Centro de Apoyo a la Organización Comunitaria, A.C. Centro de Derechos Humanos «Fray Francisco de Vitoria, O.P.», A.C. Centro de Estudios Sociales y Culturales Antonio de Montesinos, A.C. Centro de Seguridad Urbana y Prevención Coalición de Organizaciones Mexicanas por el Derecho al Agua – COMDA Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Convergencia de Organismos Civiles por la Democracia, A. C. Frente Vecinal Paulino Navarro Fundación para la Democracia, Alternativas y Debates, A.C. Inclusión y Equidad Consultora Latinoamericana Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir, A.C. La Doctores en Resistencia Las Reinas Chulas Cabaret y Derechos Humanos, A.C. Mujer y Medio Ambiente A.C. Red de Vecinos Actuando Red Mexicana de Investigadores de la Sociedad Civil, A.C. Seguridad Ciudadana por una Mejor Comunidad Yo soy San Pedro de los Pinos #NoHelipuertoCopilco Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos de Humanos «Todos los Derechos para Todas y Todos» –RedTDT (Conformada por 80 organizaciones en 21 estados de la República) Individuales: Miguel Concha Malo; Enrique Ortíz Flores; Roberto Eibenchutz; Lucía Álvarez Enriquez (CEIICH-UNAM); Manuel Canto Chac (UAM-Xochimilco); María Pilar Berrios Navarro (UAM-Xochimilco); Ambrosio Velasco Gómez (FF-UNAM), Miguel Ortega Vela; Christian Rojas; José Luis Velasco Cruz (IIS-UNAM); Emilienne De León Aulina; Martha Récasens; Víctor García Zapata; Fernando Ríos Martínez; Úrsula Zurita Rivera (Flacso-México); Clara E. Salazar (Colegio de México); Ximena Andión Ibáñez; René Coulomb (UAM-Azcapotzalco); Carlos Lavore; Ma. Cristina Sánchez-Mejorada F. (UAM-Azcapotzalco); Carlos Ricardo Aguilar Astorga (UAM-Lerma); Saúl Escobar Toledo (INAH); Adolfo Sánchez Almanza (IIE-UNAM); Carlos A. Ventura Callejas; Alfonso Chávez Muñoz; Alfonso Poiré Castañeda;

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