Ley de la FGR
Voces críticas del mismo gobierno han señalado que dicha iniciativa implicaría un retroceso en la administración de justicia y en la colaboración entre instituciones.
¿Qué ha sido de la “Política Exterior Feminista”?
A pesar de que México ha sido reconocido internacionalmente por su activa participación en el tema y por los avances legislativos con miras a erradicar la violencia contra las mujeres, la realidad es que se tienen grandes pendientes en cuanto al seguimiento oportuno de sus compromisos internacionales.
Nahuatzen y el derecho a la libre determinación
📰 El conflicto de Nahuatzen se trata de un caso claro de criminalización, táctica usada para infundir miedo entre personas defensoras de los derechos colectivos de sus comunidades indígenas.
Tonantzin Guadalupe
La conexión con el mundo prehispánico pervive hasta nuestros días en la religiosidad popular, como síntesis vital de las dos vertientes religiosas que conforman el alma de México y de América Latina.
Colectivo ¿Dónde están? Acámbaro
Guanajuato tiene mucho camino que avanzar para establecer una verdadera política de búsqueda de personas desaparecidas, la cifra oficial es de al menos 2,439 personas sin localizar.
Vivas nos queremos
Si bien en la actualidad existen avances en cuanto al reconocimiento de la violencia contra las mujeres, hoy siguen aconteciendo atrocidades en nuestra contra y siguen existiendo Estados omisos y negligentes ante estas problemáticas.
Reinventarnos es una necesidad vital, para florecer
Las horas, el grito, las pintas, las mantas, bordados y demás expresiones son ahora herramientas políticas de madres, amigas y hermanas para denunciar a las violencias que hace falta observar para florecer
¿Política exterior mexicana de derechos humanos?
Editoriales | Blog «La dignidad en nuestras manos» del Plumaje de Animal Político Web original | Imagen : Web Por: Donovan Ortega 20 de octubre de 2020 El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, organismo compuesto por 47 Estados, es responsable de la protección y promoción de los derechos humanos a nivel mundial. Sus miembros deben comprometerse a respetar las normas de derechos humanos en el plano internacional y nacional, cooperar efectivamente con los mecanismos y órganos del Consejo, establecer mecanismos internos sólidos en consulta con la sociedad civil para aplicar y dar seguimiento a sus obligaciones internacionales, así como asegurarse de promover acciones en plena consonancia con su política interna de derechos humanos. El pasado 13 de octubre México fue reelecto como miembro del Consejo para el período 2021- 2023i bajo las promesas de contribuir al fortalecimiento de las normas y estándares internacionales en la materia, mantener su política de apertura al escrutinio internacional y continuar cooperando con los órganos de tratados y mecanismos especiales. No es la primera ocasión en la que el gobierno mexicano es electo para ocupar una posición dentro del Consejo, inclusive se puede decir que fue uno de los Estados que más participó en las negociaciones que condujeron a su creación en el año 2006. Esta reelección que se da en un contexto de crisis global exige más que nunca consolidar una política exterior comprometida con la defensa de los derechos humanos en la región y el resto del mundo, así como con la atención efectiva de las responsabilidades internacionales en la materia. A pesar de que las instituciones internacionales tradicionalmente se han caracterizado por priorizar modelos multilaterales que acotan la participación y el diálogo a los Estados, en el caso particular del Consejo se ha encontrado una vía para que las colectividades, movimientos sociales, víctimas de derechos humanos y organizaciones de la sociedad civil puedan establecer espacios de interlocución y denuncia sobre las graves situaciones que están atravesando. En México, la crisis de derechos humanos continúa imperante. Algunas de las situaciones más apremiantes en la realidad nacional actual se refieren al número de periodistas y personas defensoras de derechos humanos asesinadas, posicionándonos en el segundo lugar a nivel mundial ii; el continuo discurso de criminalización y estigmatización promovido desde el Estado; el debilitamiento de instituciones como el Mecanismo Federal de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos o la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas por los recortes en materia presupuestal y por la desaparición de fideicomisos de carácter social iii; el incremento de la violencia feminicida y la negación a tipificarla como tal ya que de 2,535 asesinatos de mujeres documentados hasta agosto del presente año únicamente 626 han sido catalogados para su investigación como feminicidios iv. A este escenario se suman las responsabilidades de México en materia del cumplimiento de más de 3,400 recomendaciones internacionales de derechos humanos y las decisiones emitidas por los Comités del Consejov, que siguen sin atenderse de manera efectiva e integral. ¿Cuál será entonces el papel que tomará el gobierno mexicano frente a esta reelección? ¿De qué forma se garantizará el cumplimento de las recomendaciones que derivan de las visitas de los procedimientos especiales o las resoluciones de los órganos de tratados para que realmente se atiendan y no únicamente continúen acumulándose? Recientemente hemos visto que la agenda a nivel de cooperación internacional está enfocada, por claras razones, en atender la situación derivada de la pandemia por COVID-19 y el suministro de una posible vacuna para el país, empero el contexto cada vez más complejo en materia de derechos humanos también demanda ser eje central de las acciones a nivel de política exterior. Conocer ampliamente los posicionamientos de México en la materia y las acciones derivadas resulta primordial, así como cuestionar cuál será la postura que adoptará el país con respecto a situaciones de crisis que están pasando en otros países de la región. ¿Continuará con posicionamientos como los recientemente alegados en la resolución relativa al caso venezolanovi o tendrá una postura más contundente para denunciar y señalar este tipo de violaciones a los derechos humanos? Asimismo, debe cumplir con su obligación de informar, hacer partícipe e integrar las propuestas y preocupaciones de la sociedad civil sobre la actuación internacional de México y en específico en su papel frente al Consejo; es la responsabilidad del Estado atender a sus peticiones y necesidades siempre desde un diálogo franco y respetuoso. La política exterior de derechos humanos debe evitar cualquier acto de simulación, actuando eficazmente por el respeto y promoción de los derechos humanos, estableciendo diálogos efectivos con todas las partes interesadas y atendiendo integralmente sus responsabilidades para responder a esta crisis multinivel. El gobierno mexicano tiene la responsabilidad de cumplir y atender integralmente sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, tener posturas claras en cuanto a sus posicionamientos en el orden internacional y hacer de su presencia en el Consejo un espacio que represente a todas las voces, que trabaje por las comunidades y denuncie las violaciones a derechos humanos. @CDHVitoria i Además de México otros 14 países fueron electos (Bolivia, China, Costa de Marfil, Cuba, Francia, Gabón, Malawi, Nepal, Pakistán, Rusia, Senegal, Ucrania, Uzbekistán y el Reino Unido). Disponible aquí. ii Información presentada por la UNESCO en noviembre de 2019 en el informe “Intensified attacks, new defences: developments in the fight to protect journalists and end impunity”. Disponible aquí. iii Comunicado de organizaciones de la sociedad civil sobre la eliminación de los fideicomisos y fondos. Disponible aquí. iv Comunicado del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF). Disponible aquí. v Para profundizar más sobre el cumplimiento de las decisiones de los órganos de tratados. Disponible aquí. vi México se abstuvo en la votación relativa a la resolución A/HRC/45/L.43/Rev.1, para ver la resolución, aquí.
Fraternidad y amistad social
Editoriales | Columna semanal de Fr. Miguel Concha en La Jornada Web original | Imagen : Rufino Tamayo Por: Miguel Concha Sábado 17 de octubre de 2020 Como analizó magistralmente Bernardo Barranco en su colaboración del pasado miércoles, el 3 de octubre el papa Francisco firmó su cuarta Encíclica, sobre la fraternidad y la amistad social. En ella recoge y profundiza de manera estructurada sus mensajes, homilías y alocuciones, asumiendo también el parecer de diversas conferencias episcopales, y complementa su anterior Encíclica en materia social sobre el cuidado de la creación. Escrita originalmente en castellano, no en latín, ni en francés, ni en inglés, lleva en italiano como título, en todas sus versiones lingüísticas, una frase paradigmática de quien ha sido su faro inspirador durante los siete años y medio que ha estado al frente de la Iglesia católica romana: Fratelli Tutti, Todos Hermanos, de un cristiano que fue fiel al evangelio de Jesucristo, sin glosa alguna, Francisco de Asís. Ya se ha dicho con razón que en ella el Papa condena el dogma del neoliberalismo y rechaza la absolutización del mercado, así como la globalización vigente, que en todo caso nos hace socios, pero no hermanos. Y que, en consonancia con la crítica de muchos teóricos sociales y filósofos actuales, pone en duda el antropocentrismo de la civilización industrial y tecnológica moderna, causa de muchas de las densas sombras que padecemos, y propone en cambio un nuevo paradigma: el del hermano, el de la fraternidad y la amistad social, que en términos cristianos es la expresión máxima de la caridad. Dada la riqueza conceptual de la Encíclica, que según Leonardo Boff constituirá para la Iglesia católica en adelante un marco nuevo social, se han sugerido para entenderla mejor varias claves de lectura. En México, el Observatorio Eclesial, un espacio de articulación ecuménica de análisis socio-religioso y de formación socio-teológica, que agrupa a distintos centros ecuménicos y de inspiración cristiana, propone siete, que no por ser ya muy repetidas en nuestros medios por algunos y algunas hoy en día, dejan de ser urgentes: 1) Que la humanidad dé un salto después de la pandemia a una nueva forma de vida. 2) Que caminemos todos juntos, como hermanos y hermanas, desde abajo, cada uno con la riqueza de su fe, sus convicciones y su propia voz. 3) La igualdad radical y misma dignidad de todos los seres humanos, así como el reconocimiento de todos los derechos de todos. 4) El respeto a la dignidad del ser humano y el reconocimiento de sus derechos como fuente de creatividad e ingenio. 5) La entrega sincera de sí mismo a los demás, como condición de su desarrollo y plenitud. 6) La cultura del diálogo como camino, de la colaboración común como conducta, y del conocimiento recíproco como método y criterio; y 7) la paradoja de que muchas veces quienes se dicen no creyentes viven mejor la voluntad de Dios que los creyentes. Pero dado que el Papa en el capítulo segundo de la Encíclica hace un análisis riguroso de los diversos personajes que entran en escena en la parábola del buen samaritano, a propósito del Evangelio de Lucas 10,25-35, y los aplica a la economía política, culminando con la pregunta ¿con quién te identificas? (con el malherido en el camino; con el sacerdote indiferente; con el levita que pasa de largo, o con el samaritano adversario y despreciado que lo auxilia), me ha parecido importante retomar casi literalmente el análisis que hace de la Encíclica el teólogo jesuita Víctor Codina. 1. Los asaltantes son aquellas personas y estructuras económicas, sociales y políticas del neoliberalismo y del populismo; corporaciones y multinacionales que producen víctimas, desigualdades, descartados, refugiados (…); no ayudan a que todos tengan techo, trabajo y tierra, fomentan la ideología del mercado y el consumismo, y todo ello con una globalización que destruye culturas y busca únicamente el lucro, las ganancias y el bienestar material etcétera. 2. El hombre herido son todas las víctimas del sistema. Ha habido un retroceso respecto del pasado y la pandemia ha desnudado estas situaciones de marginación y vulnerabilidad de los pobres, los recursos sanitarios para todos y las diferencias sociales entre países y continentes. Existe el peligro de que la vacuna no llegue a todos. 3. Los que pasan de largo son dirigentes políticos, sociales e incluso religiosos que no se comprometen, buscan sus intereses nacionales o populares, se limitan a pronunciamientos, se dejan corromper, no cumplen lo prometido, cierran los ojos a los desastres de las multinacionales, creen que la situación no es tan grave, que la ciencia y la técnica todo lo arreglará, o por el contrario, que todo está tan mal que ya no hay remedio. 4. El buen samaritano representa a todas las personas de buena voluntad que desde cualquier religión o sin ella ayudan al necesitado, al prójimo, buscan la colaboración de los demás. Son aquellos que van más allá de su cultura y nación. Que se abren a toda la humanidad, al extranjero, al pobre y al necesitado. Haciendo la salvedad que no se trata de un cambio global de sociedad.
Justicia para Abigail
Editoriales | Columna semanal de Fr. Miguel Concha en La Jornada Web original | Imagen : Angélica Díaz Por: Miguel Concha Sábado 03 de octubre de 2020 Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, 3 mil 894 mujeres fueron asesinadas entre enero y agosto, de las cuales sólo 626 están siendo investigadas como víctimas de feminicidio. Es decir, 16 por ciento. Las entidades con mayor número de feminicidios son estado de México, Veracruz, Ciudad de México (CDMX), Nuevo León, Puebla y Jalisco. La capital ocupa el tercer lugar a escala nacional, ya que se han registrado 48 casos en el año. Es pertinente recordar que el 7 de septiembre de 2017 varias organizaciones solicitaron la alerta por violencia de género contra las mujeres (AVGM) para la CDMX. Justicia Pro Persona, AC y el Centro de Derechos Humanos Fr. Francisco de Vitoria OP, AC, junto con Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), demandaron este mecanismo de emergencia, debido a la gravedad de la existencia y persistencia de la violencia feminicida, así como por una cuestión de acceso a la justicia. El proceso de la AVGM ha sido complejo, porque no sólo no se ha declarado, sino porque ha tenido que implicar la promoción de recursos legales, como el amparo, interpuesto ante el intento oficial por su sobreseimiento. Y si bien es cierto que la CDMX tiene una declaratoria de alerta, ésta se deriva del mecanismo local y no ha tenido el mismo procedimiento que la solicitud realizada por las organizaciones en 2017, cuyo proceso se halla en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ya que el 9 de julio pasado la ministra Ana Margarita Ríos Farjat hizo suyo el escrito para ejercer la facultad de atracción. Así, la SCJN tiene de nuevo la oportunidad de atraer el caso por su trascendencia e interés, y con ello resolver a favor de los derechos de mujeres que habitan o transitan por la capital. En este contexto de violencia feminicida, el pasado 28 de septiembre el tribunal de enjuiciamiento del sistema procesal penal de la CDMX dictó fallo condenatorio contra Juan Velázquez Clemente por el feminicidio agravado de Mayra Abigail Guerrero Mondragón perpretado el 11 de diciembre de 2016. Mayra Abigail, o Abi, como le llamaban su madre, hermanas y amistades, tenía sólo 20 años cuando le arrebataron la vida y estudiaba el primer semestre de la licenciatura en derecho, además, de ser buena estudiante, trabajaba para colaborar en el gasto desu casa. Era una joven responsable y se hacía cargo de la cocina y ayudaba en las tareas escolares a su hermana más pequeña. Entre sus planes se contraba terminar su carrera y abrir un restaurante. Como muchas jóvenes víctimas de feminicidio, Abigail tenía un proyecto de vida, sueños y esperanzas. Ahora bien, existieron numerosas dificultades en el proceso penal sobre su caso, que evidencian aún más los graves problemas estructurales de nuestro sistema de procuración e impartición de justicia. En lo que respecta a la etapa de investigación, hubo autoridades que maltrataron a la madre de Abigail; fue obligada a declarar inmediatamente después del feminicidio de su hija, sin tomar en cuenta el impacto por su pérdida ni su estado sicoemocional. Por otra parte, no se incluyeron pruebas o indicios vitales, y existieron filtraciones de información a medios periodísticos, lo cual afectó la dignidad de Abigail y causó la revictimización de su familia. Igualmente, elMinisterio Público responsable perjudicóel caso de diversas formas. La etapa de judicialización tampoco fue la excepción; el caso fue judicializado como feminicidio, aunque sólo por los signos de violencia sexual, sin considerar la forma en que Abigail fue privada de la vida, ni tampoco las múltiples agresiones que sufrió, las cuales constituyen signos de lesiones inhumanas y degradantes. Estas lesiones pudieron vincularse en el proceso gracias a la interposición de un recurso promovido por las asesoras jurídicas de Abigail y su familia, con lo cual el tribunal finalmente falló tres razones presentadas en el feminicidio: signos de violencia sexual, lesiones infamantes y degradantes, así como la exposición del cuerpo en un lugar público. Por último, es oportuno resaltar la admiración hacia Araceli Mondragón Sánchez, madre de Abigail, quien incansablemente buscó verdad y justicia para su hija. En sus propias palabras, ella dice que seguirá apoyando a otras madres, sobre todo ahora que la consideran una persona defensora de derechos humanos. Pero también resulta necesario reconocer el trascendental acompañamiento de organizaciones de la sociedad civil, como Justicia Pro Persona y el OCNF, especialmente los de Ana Yeli Pérez Garrido y Katherine Mendoza Bautista, ambas comprometidas y entregadas a la lucha por la defensa de los derechos de las mujeres, a quienes también agradezco su colaboración para la redacción de este artículo.